BLANQUEAMIENTOS

El blanqueamiento dental no produce daño alguno sobre el esmalte dental, siempre y cuando sea realizado por un profesional.

El blanqueamiento produce un poco de molestia el día que se realiza, pero al día siguiente el paciente no sentirá molestias.

Se puede realizar en pacientes mayores de 15 años en adelante. No se debe realizar en mujeres embarazadas ni en personas que presenten enfermedades periodontales, dientes con longitud en sus raíces disminuída o afecciones previas del esmalte.

El aclaramiento dental no cambia el color de restauraciones hechas en resina o porcelana, por esto se debe tener muy presente que el usuario que se somete a este procedimiento tendrá que cambiar sus resinas y/o coronas o puentes si los tiene.

Se deben seguir las indicaciones al pie de la letra para evitar volver a pigmentar los dientes. Si el paciente fuma debe disminuir el hábito y en general se debe evitar el consumo de bebidas colas, tinto, te o cualquier otra bebida oscura.

El blanqueamiento dental es un proceso mediante el cual se aclaran los dientes usando peróxido de hidrógeno activado por luz.

Este proceso lo realizamos de dos formas:

Primero

Procedimiento a ser realizado en nuestra Clínica, con una duración aproximada de una hora, en el que se coloca un material que bloquea la encía para que el peróxido de hidrógeno no se filtre y produzca ardor o quemazón en las encías.

Antes de iniciar se toma con una guía de colores, el tono inicial en el que se encuentran los dientes del paciente y al terminar la sesión se toma el tono en que quedan los dientes del paciente.

Es difícil en una sola sesión llegar al color ideal por lo que generalmente se realizan dos sesiones.

Segundo

Este procedimiento es el realizado con cubetas que se le entregan al paciente con una jeringa de blanqueamiento que colocará el paciente dentro de la cubeta según el tiempo que determine el profesional.

El paciente debe asistir cada 8 días a controles. El profesional evaluará el color y el tiempo adicional que debe usar las cubetas.

Las molestias de esta técnica permanecerán durante el transcurso del uso de las cubetas. Para realizar este procedimiento las encías deben estar completamente sanas y libres de cualquier inflamación o sangrado.